CIUDAD DEL VATICANO, Italia.- El Papa Benedicto XVI inició hoy las celebraciones por la Semana Santa y advirtió a los fieles congregados en el Vaticano, con motivo del Domingo de Ramos, que el hombre pagará el precio de su orgullo si cree que la tecnología puede darle los poderes de Dios. "La tecnología no reemplaza a Dios", remarcó en el comienzo de su mensaje.
Bajo un espléndido sol, el Pontífice presidió una colorida misa en la que decenas de miles de personas ondearon palmas y ramos de olivo para conmemorar la entrada de Jesús en Jerusalén, en la semana previa a la crucificción.
"La humanidad ha logrado muchas cosas: podemos volar, ver, oír y hablar entre nosotros desde los extremos más alejados de la Tierra. Y aún así la fuerza de la gravedad que nos atrae hacia abajo es poderosa", afirmó. Luego insistió con que, "pese a los grandes avances de la tecnología se incrementaron las posibilidades del mal". "Los recientes desastres naturales son un recuerdo apenas necesario de que la humanidad no es todopoderosa", remarcó.
Por la paz
En otro tramo de su mensaje, Benedicto XVI se refirió a la violencia que se vive en el mundo, más precisamente en Colombia, y lanzó un llamado en favor de la paz. "Basta de violencia en Colombia, que allí reine la paz", expresó.
Momentos antes, una procesión que duró más de media hora, integrada por cardenales, obispos, sacerdotes y fieles con ramos de olivo, acompañó al Pontífice quien llegó hasta el altar en el "papamóvil". Esa procesión recuerda la entrada de Jesús en Jerusalén, aclamado por la gente. (Reuters-Télam)